El reto, una mayor participación femenina en los órganos de decisión de las cooperativas
27/02/2015 Cooperativas Agro-alimentarias
Taller de Emprendimiento y Liderazgo de la mujer en las cooperativas.
Este Taller ha contado con la participación de la presidenta de la
Comisión de Derechos de la Mujer e Igualdad del Parlamento Europeo,
Iratxe García; la presidenta de la Comisión de Igualdad del Congreso de
los Diputados, Carmen Quintanilla; y Carmen Plaza, directora general del
Instituto de la Mujer, acompañadas por Jerónima Bonafé, presidente de
la Asociación de Mujeres de Cooperativas Agro-alimentarias de España
(AMCAE). También ha contado con la intervención de Astrid Liland, de la
Federación Noruega de Cooperativas Agrarias y, por parte de las
cooperativas españolas, Mª Cruz Fernández (presidenta de la cooperativa
Campoastur), José Montes (presidente de Feiraco) y Mª Angeles Blanco
(gerente de la Cooperativa Ovino de Campos), en un debate moderado por
Nacho Errando, experto en cooperativismo agrario.
El desarrollo de este Taller iba encaminado, sobre todo, a analizar cómo
conseguir una mayor participación de las mujeres en los Consejos
Rectores y órganos de decisión de las cooperativas españolas. La
igualdad en las empresas se ha planteado como una estrategia a larzo
plazo, trabajando en igualdad desde la educación básica, aspecto en el
que ya está trabajando una directiva de la Unión Europea.
Uno de los puntos principales del Taller ha consistido en comparar el
modelo de cooperativas noruegas, un país muy avanzado en la presencia de
mujeres en los órganos de decisión de las empresas, con las
cooperativas españolas. En Noruega la ley establece que en las empresas
debe haber un mínimo del 40% de mujeres; en las cooperativas españolas,
la presencia de mujeres en los Consejos Rectores está en torno a un 3%.
En el caso español, una de las dificultades que impiden claramente la
igualdad en los Consejos Rectores es que en muchas ocasiones las mujeres
no son titulares de explotación -especialmente en la parte agrícola, y
con menor incidencia en el sector ganadero-. Pero uno de los puntos en
los que se ha insistido durante el Taller, es que los hombres deben
ayudar y contribuir a que las mujeres participen en los Consejos de
Administración y Asambleas.
Con un mayor equilibrio de género en los órganos de decisión, la
cooperativa gana porque las mujeres aportan una serie de valores
(sentimiento, flexibilidad en las negociaciones, mayor
responsabilidad...) que complementan. Esto aún es más difícil en una
cooperativa, donde la participación es en muchos casos voluntaria y no
remunerada, lo que dificulta la intervención tanto para hombres como
para mujeres.
Para concluir, una idea ha resultado clave: con la participación de las
mujeres, la cooperativa gana, la sociedad gana y todo el sistema. Pero
es muy necesaria la formación específica en el medio rural.
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